Lo Que Creemos
En MCI Church Nashville, creemos que la fe no es solo lo que sabes, sino cómo vives. Nuestras creencias moldean nuestra comunidad, nuestro propósito y nuestra pasión por ver vidas transformadas por el poder de Dios.

 

1. Dios es Amor y Dios es Santo

Creemos en un solo Dios eterno—Padre, Hijo y Espíritu Santo—quien creó todo y nos llama a una vida de amor, verdad y propósito.

2. Jesús es el Centro

Jesucristo es el Hijo de Dios, completamente divino y completamente humano. A través de su muerte y resurrección, Él ofrece perdón, libertad y una nueva identidad a todo aquel que cree.

3. La Biblia es Nuestro Fundamento

Creemos que la Biblia es la Palabra viva de Dios—inamovible, relevante y poderosa. Ella forma nuestra manera de pensar, nuestros valores y nuestras decisiones.

4. El Espíritu Santo Está Activo Hoy

Creemos en la obra continua del Espíritu Santo. Él nos llena, nos guía y nos capacita con dones espirituales para vivir con valentía y efectividad.

5. La Iglesia es Una Familia en Misión

La iglesia no es solo un servicio—es una familia espiritual. Estamos llamados a caminar en unidad, crecer juntos y llevar la esperanza de Jesús a nuestra ciudad y al mundo.

6. Todos Tienen un Propósito Dado por Dios

Creemos que cada persona fue creada con un destino. A través del discipulado y relaciones intencionales, ayudamos a las personas a descubrir su llamado y vivirlo plenamente.

7. Multiplicamos a Través del Liderazgo

Estamos comprometidos a formar líderes fuertes y saludables que hagan discípulos e impacten la cultura. Creemos que el liderazgo no es un título—es un estilo de vida de servicio, crecimiento y propósito.

8. La Visión G12: Ganar, Consolidar, Discipular, Enviar

Seguimos la Visión G12—un movimiento global basado en la Gran Comisión. A través de células y discipulado uno a uno, ayudamos a las personas a conocer a Jesús, crecer espiritualmente y multiplicar su impacto levantando nuevos líderes.

9. La Gracia Nos Guía, la Verdad Nos Dirige

Vivimos en el equilibrio entre la gracia y la verdad. Como Jesús, abrazamos a las personas donde están, mientras las retamos a crecer hacia quienes Dios las creó para ser.